Martina espera a que venga su padre. Coge la caña y se acerca al puerto para ver cuándo llega el barco. Entonces algo tensará su caña
y no podrá resistir ni la caña ni el miedo. Emprenderá un viaje en el fondo del mar, un viaje que comienza con la intención de encontrar a su padre, aunque para ello tenga que aprender el idioma de los peces.